miércoles, 26 de febrero de 2014

Mira quién se enerva en Eurovisión

Se las prometía muy felices Jordi Évole pensando que su falso documental sobre el 23-F iba a ser lo más comentado del pasado fin de semana. En absoluto. Él no contaba con el otro tema relevante, el que realmente ha levantado ampollas en las redes sociales, el que todavía sigue generando comentarios pasionales y peleas subidas de tono. ¿Y cuál es ese otro asunto?, os preguntaréis. Muy sencillo. La elección de Ruth Lorenzo como representante española en el Festival de Eurovisión. Hala, qué exagerada, pensaréis unos. Ya está la tipa otra vez con sus disquisiciones eurovisivas, diréis otros. Cómo siga por este camino no vuelvo a leerla, qué cansina, afirmaréis la mayoría. Lo siento, pido disculpas de antemano. Pero es que no he podido evitarlo. Los comentarios que se han vertido en algunos foros, pero, sobre todo, los que aparecen en la página web de RTVE merecen un análisis exhaustivo. Qué trascendencia, cuánta rabia contenida, qué preocupación ha generado que el voto de los telespectadores optara por la murciana en vez por Brequette (sí, muy bien, la sudafricana canaria que parecía Rihanna, veo que os leísteis el post anterior). Semejante torrente de emociones debía protagonizar una nueva entrada, a riesgo de parecer que poseo acciones en la organización del Festival.

Para poner en antecedentes a los no iniciados en el tema, que si seguís leyéndome algo os debe inquietar, el sábado tuvo lugar la gala Mira quién va a Eurovisión (todo un prodigio de originalidad en lo que a título se refiere), presentada por Anne Igartiburu y en la que cinco cantantes competían por representar a España en Eurovisión. Dos sobresalieron del resto, sobre todo por el número de apoyos del público, Brequette y Ruth Lorenzo. La primera partía como favorita y su canción era la preferida. Pero la muchacha se pasó toda su actuación buscando con ahínco algo que se le había caído al suelo y no transmitió demasiado. Bueno, a Mónica Naranjo sí, a ella le emocionó muchísimo la incansable búsqueda de Brequette. Por su parte, Ruth Lorenzo, vestida con un diseño muy al estilo “Modas Puri”, se mostró bastante más segura. Tanto, que, en un alarde de sentimiento desgarrador no contenido (o, lo que es lo mismo, un movimiento de cabeza como de loca) acabó arruinando su peinado. El jurado votó por la sudafricana, pero el público se decantó por Ruth, así que, en virtud de algún tipo de ley no escrita, prevaleció la elección de los espectadores. Y Ruth Lorenzo se convirtió en la ganadora.

Bien, a partir de ahí, Twitter se dividió en partidarios y detractores de esta decisión y la pasión se desbordó de tal forma que hasta el ente público tuvo que optar por no publicar los comentarios en su página web, atendiendo a “las normas de participación”. Afortunadamente, el domingo concluyó esta suerte de prohibición absurda y los múltiples indignados nos obsequiaron con reflexiones tan sabias como las siguientes: 

A sido de verguenza! ¿Porque cuando llame o quise mandar mensaje por Brequette no funcionaba el telefono???? Venga hombre,esto huele muy mal.     

Este primer ser humano ya apunta a un posible complot de las compañías telefónicas contra Brequette. Yo lo investigaría, por si acaso. Que lo mismo se tira de la manta y está implicada hasta la Zarzuela. 

- Que habeis hecho por dios!!!!!. Por favor que quiten las votaciones del publico que asi nos ha ido estos años desde el ya famoso chiquilicuatre o que valgan mas las de jurado que para eso son profesionales. Desde aqui animo a brequette a que represente si tiene la oportunidad a otro pais para el año que viene y que de a españa una guanta como se merece, por que con la cancion de cuna que llevamos se va a dormir hasta el apuntador baticino un bien puesto a ruth 21 y con una cancion de animo para los que la votaron y para ella...No necesitas un pretesto, ni ninguna excusa, solo con oirte ya estas en la lista de los 20 para arriba, dejandonos a todos si esto tenia que pasar, es algo con lo que podreis vivir apenar de haberlo intentando. tu, tu, tu y tus votaciones recogiendo a plazos los fracasos de los dos. y no olvidareee que en ti encontre una cancion para dormir, dormir, dormir x2.

Esta persona debe proceder de algún tipo de galaxia próxima a la nuestra, porque el idioma en el que se expresa es ininteligible. Con lo único que me quedo es con su insistencia en la profesionalidad del jurado que, no olvidemos, estaba formado por David Bustamante, Merche y Mónica Naranjo.

- ATENCION IMPORTANTE!!! Os paso este enlace, es una recogida de firmas para que Ruth dimita y vaya Brequette a eurovision. Leedla es interesante lo que dice. Yo ya ha votado, es muy facil de hacerlo. Faltan 2800 firmas, ya lleva 2900. Este es el enlace http://www.change.org/es/peticiones/ruth-lorenzo-no-nos-representa-firmad-para-que-se-cambie-la-elección-de-ruth-lorenzo-por-la-de-brequette?recruiter=51857559

Menos mal. Se ha abierto una petición en change.org para que vaya Brequette en vez de Ruth Lorenzo. Si queréis participar, ya sabéis. Yo creo que la importancia del asunto lo merece.

- Mi opinión: de la misma manera que a los que Bertold Brecht denominaba analfabetos políticos, no deberían votar en las urnas para no perjudicar a la mayoría, los que no tienen cultura musical deberían abstenerse de fastidiar con sus televotos apoyando una canción simplona y vulgar por mucha pose que tenga la chica. Vaya papelón que volveremos a hacer este año con esta cosa que llevamos. Ruth Lorenzo tampoco me representa!

Sin duda alguna nos hallamos en presencia del usuario culto. Por dos motivos: la mención a Bertold Brecht (allá donde esté se debe sentir orgullosísimo de haber sido citado en una discusión eurovisiva, menudo honor) y la frase “los que no tienen cultura musical deberían abstenerse de fastidiar con sus televotos”. Esta afirmación sólo la realiza un valiente. Claro que sí. ¿Quién en su sano juicio considera sólo el Festival de Eurovisión como un simple entretenimiento algo petardo, pero divertido? Hombre, no. Es CULTURA, con mayúsculas. Me quito el sombrero ante el ilustrado del foro.

- Como te va representar, lo primero que tenemos que hacer es aprender a escribir. Bafofia, hechen, a contestación, eurovisón, esto si es para rei... mejor para llorar. Viva Murcia.

Esta es la respuesta que le da una persona al extraterrestre. Si juntamos ambos comentarios, duelen hasta las córneas. Probadlo.

- Otra solución para es que no se vuelva a repetir este desproposito es quitarles a los niños los móviles hasta que no evoluciones musicalmente, porque la que han liado este año con eso de apoyar a la diva de turno...

Los niños evolucionan musicalmente, como los Pokémon. Y es muy importante que lo hagan, porque así evitaríamos que con esas armas mortíferas denominadas móviles puedan enviar a Eurovisión una canción simple y carente de letra como la de Ruth Lorenzo en vez de la de Brequette, mucho más elaborada, llena de matices y nada oída.  

- Esperemos que en el video clip coja una pulmonía bajo la lluvia y con un poco de suerte se quede en casa para el Festival.

Con estos buenos deseos, me despido. Ah, y en el próximo post no hablaré de Eurovisión. Prometido.







jueves, 6 de febrero de 2014

Comienza el enésimo asalto a Eurovisión

Estoy que no quepo en mí de gozo. Ya se conocen los cinco cantantes que aspiran a representar a España en el Festival de Eurovisión de este año. TVE nos obsequiará en breve con una gala para decidir al candidato y todos esperamos (vamos, he puesto “todos” por si existe por ahí alguien con la misma necesidad vital que yo) que la vuelva a presentar Anne Igartiburu (en 2013 fue sustituida por Carolina Ferre). Todos (de nuevo utilizo el plural, sigo confiando en que alguien apoye mis paranoias eurovisivas) tenemos aún clavados en la retina esos momentos casi materno-filiales que la vasca vivió con John Cobra y creemos que Anne, la muchacha que se mete en nuestras casas todas las Nocheviejas aterida de frío, debe encargarse de tan ínclito honor por siempre jamás. 

Los cinco candidatos a representar a España en Eurovisión 2014 son:

- Brequette: Es sudafricana, pero vive en Canarias desde hace quince años. Se dio a conocer en la primera edición de La Voz. De hecho, protagonizó momentos inolvidables y tuvo que poner buena cara ante comentarios de Rosario tan reveladores como “cantas con tu piel, con tu pelo, con tus ojos” (¿?) o cuando la pequeña de las Flores la llamó algo parecido a “brackets”. 



La canción no está mal, es pegadiza, sí que podría gustar en Europa, y está escrita por los autores del “Quédate conmigo”, de Pastora Soler. Y ella tiene muy buena voz, pero esa mezcolanza extraña de inglés y “español Roxette” y, sobre todo, que la chica se asemeja demasiado a Rihanna deberían restar puntos.

 - Jorge González: El bagaje de este chico demuestra que tiene más paciencia que un santo. A tesón no le gana nadie. Participó en la quinta edición de “Operación Triunfo”, donde quedó octavo. En 2009, ya intentó representar a España en Eurovisión (no hay que perderse la presentación del tema que se marcó TVE: esas vecinas animando, la loa a Villarejo de Salvanés…).
Siguió intentando hacerse un hueco en el mundo de la música, esta vez formando parte del grupo “Los Supersingles”, compuesto por “triunfitos” en decadencia que amenizan con su arte el programa Qué tiempo tan feliz, muy del gusto de las abuelas (experiencia propia). En 2012, participó en la segunda edición de La Voz y tampoco aquí pudo ganar. Este año, protagonizando un nuevo capítulo de su particular búsqueda del éxito, lucha por acudir a Copenhague con una canción de ritmos latinos (¡¡ATENCIÓN NOVEDAD!!) que resume perfectamente su vida: “Aunque se acabe el mundo yo te buscaré, lo seguiré intentando, no me rendiré”.

- La Dama. La cantante sevillana se presenta a la selección eurovisiva con una canción compuesta por su pareja, Melendi. La página de RTVE afirma que se trata de una balada de estilo americano y ella ha destacado que el tema nos va a “poner los pelos de punta”. Yo no entiendo mucho de música, para que nos vamos a engañar, pero aún estoy tratando de encontrarle sentido a esta primera descripción. Menos mal que la noticia me ha ayudado a salir del bucle, informando casi al final de que nos encontramos ante un tema pop electrónico (¡¡MÁS NOVEDADES!!). No me disgusta del todo, pero emocionante, emocionante tampoco es. Y mis pelos continúan en estado de reposo. 

Raúl: El cuarto candidato es casi de la familia, sobre todo, para todos aquellos que han bailado desatados su “Sueño su boca”, la canción con la que estuvo a punto de ir a Eurovisión allá por el año 2000 (entre los que, por suerte o por desgracia, me incluyo). Mención especial merece el vídeo con Lorena Bernal (sí, el de “Prohibida”, otro de sus temas míticos), en el que la pobre muchacha se pasa tres cuartos de hora sonriendo debajo de la piscina sólo por no tener que bailar con el cantante. Cuando él, solícito, alarga su mano y ella emerge de las aguas cual Venus de Botticelli veraneando en Benidorm, entendemos por qué la ex Miss España prefería emular al cangrejo Sebastián: un pimiento y un trozo de patata en una ensalada campera tienen más química que ambos.


Nuestro amigo Raúl quiere llevar al festival europeo una balada con la que, según sus propias palabras, “veremos un cambio radical” en él. Yo, sinceramente, le prefiero animando bodas y salidas nocturnas con sus “greatest hits” antes que con este tema cansino rollo Mikel Herzog. Pero sobre gustos…

- Ruth Lorenzo: La cantante murciana ha sido desde un primer momento la favorita del público para acudir a Dinamarca, sobre todo por su proyección internacional (en el Reino Unido es muy conocida tras su participación en el programa X Factor y por lo visto ha compartido escenario con Mariah Carey o Beyoncé). Sin embargo, la canción que defiende, “Dancing in the rain”, ha decepcionado bastante a los “eurofans”, las autoridades más doctas en la materia. Ella insiste en que hay que esperar al directo para poder verla en su máximo esplendor, así que eso haremos. El tema me parece un tanto anodino, pero me gusta su voz. Además, casualidades de la vida, esta semana he coincidido con ella en el Ginos de Callao. Bien es cierto que nadie mostró demasiada inquietud ante su presencia, pero, oye, tiempo al tiempo.